Desde el punto de vista de la durabilidad y el mantenimiento, el PVC es superior al aluminio y a la madera: el aluminio, aparte de rayarse con facilidad, puede llegar a corroerse; en el caso de la madera, resulta muy sacrificado hacer que luzca como nueva -cada año hay que lijar, barnizar y proteger de los insectos-.
El PVC no se ve afectado por el clima o la contaminación, de modo que las ventanas de este material no se alabean o decoloran, manteniéndose como el primer día durante toda su larga vida útil, estimada en un periodo superior a 50 años.
Las ventanas de PVC no se pudren, no se astillan, no se desconchan ni se descascarillan; incluso en caso de rayas superficiales serán fáciles de disimular, porque todo el color está en la masa del perfil.
Tradicionalmente la madera ha sido el material usado en la ejecución de carpinterías exteriores, de ahí su nombre: carpintería (trabajo realizado por el carpintero). Actualmente es un material que no suele usarse en este campo -a excepción de casas rústicas o restauraciones de casas antiguas- debido a su alto coste de mantenimiento.
carpinterías de pvc con acabado madera
El aluminio es un material en el que se han invertido muchos esfuerzos en diseño -tanto a nivel estético como a nivel técnico- y con el que se han conseguido carpinterías de alta calidad, gran finura estética y grandes prestaciones. La Rotura de Puente Térmico (RPT) de sus perfiles supuso un gran avance en el punto más débil que tenia este material: aislamiento térmico. Aun así, en su fabricación se paga un alto coste medioambiental.
carpinterías de pvc con acabado blanco
El PVC es de las opciones más ecológicas a la hora de escoger una carpintería de exterior.
El pvc reduce el consumo energético un 45% con respecto al aluminio y un 15% con respecto a la madera, según un estudio elaborado por la Universidad Politécnica de Catalunya. Para llegar a estas conclusiones, este estudio cuantificó el consumo energético y las emisiones de CO2 asociadas a todo el proceso del ciclo de vida -desde extracción, producción y transporte hasta el reciclaje, pasando por su uso- de los distintos materiales en su aplicación concreta de las ventanas.
La fabricación del PVC requiere menos energía y en su transformación sólo se emite vapor de agua a la atmósfera. Por otra parte, las carpinterías de pvc son 100% reciclables; una vez recuperado el material, este puede utilizarse de nuevo en diversas aplicaciones tan variadas como un simple jersey, suelos de vinilo de alta resistencia, muebles de terraza o tuberías.
Durante los procesos de fabricación de los perfiles de PVC se optimizan las cualidades del material para conseguir las más altas prestaciones.
Para mejorar las características térmicas de los perfiles de PVC, estos incorporan cámaras en su diseño que dividen el espacio interior de modo que las temperaturas extremas de frío o calor en el exterior no llegan a estar en contacto con la temperatura de confort en el interior de la habitación.
El diseño de las paredes interiores del perfil está pensado para que le confieran estabilidad y resistencia. Por otra parte, hay que tener en cuenta que, a diferencia de otros materiales usados para hacer ventanas, en los perfiles de pvc las uniones son soldadas; esto le da continuidad al material y aporta una mayor resistencia a las esquinas.
Las ventanas de PVC tienen las 4 esquinas electro-soldadas, y son totalmente impermeables a filtraciones de agua y aire a través de este delicado punto.
carpinterías de pvc seccionadas donde se ven las cámaras de aire | acabados
Las carpinterías de PVC disponen de una amplia gama de colores. Sin embargo, ha sido en las imitaciones a madera donde se han conseguido resultados y texturas espectaculares.