La seguridad personal tiene una segunda vertiente que se refiere – no a las lesiones que puede sufrir una persona a consecuencia de la rotura accidental del vidrio- sino a los daños que puede sufrir una persona o su propiedad como consecuencia de la acción delictiva de terceras personas.
En esta segunda vertiente el vidrio laminado desempeña una función de seguridad y protección muy importante: contra actos de vandalismo, contra robos, contra disparos de bala, e incluso contra las ondas expansivas de bombas.
El vidrio de seguridad simple solo ofrece un primer nivel de protección en materia de robo: retrasa la intrusión del delincuente, pero no la impide. Para un mayor nivel de seguridad, se debe acudir al vidrio de seguridad doble.
Niveles de seguridad
En función del nivel de seguridad que se requiera, el vidrio de seguridad doble puede ser fuerte (2 lunas de 4mm o 6mm), anti-robo (3 lunas de 4mm o 6 mm) y anti-bala (4 lunas de 6mm). Es muy importante no sólo el grosor y el número de las lunas, sino la composición y el grosor de la capa o film de plástico intermedio que une las láminas.
Aplicaciones del vidrio de seguridad doble
● embajadas, museos, aeropuertos, hospitales, psiquiátricos, centros comerciales, bancos y oficinas de correo.
● viviendas aisladas o en viviendas sin elementos de protección en el exterior (valla exterior, persianas o mallorquinas de seguridad)
● viviendas con objetos de alto valor en su interior
● viviendas habitadas por personas con riesgo específico (políticos, empresarios, periodistas, policías, altos funcionarios)
● personas que tienen una fuerte preferencia por la seguridad y eligen el vidrio de seguridad doble a pesar de su mayor coste económico.
El vidrio de seguridad doble puede ir con cámara de aire: se puede añadir un segundo vidrio en la cara interior y se puede combinar la seguridad con otras funciones: baja emisividad, control solar, aislamiento acústico, y auto-limpieza.